No era la finalidad de este blog hablar de velas, pero este fin de semana estuve en la jornada de pruebas de la nueva gama XX de la marca Dudek que realizaba el importador en España Evasion Paramotor en el campo de vuelo del Club Flear Flear.
Probé la Nucleon XX en tallas 24 y 22, también probé la Hadron XX en talla 20, me faltó la Snake XX, pero no tuve tiempo.
Vaya por delante que no soy un experto en parapentes, y mi forma de volar es de hacer rutas y jugar a ras de suelo sin complicarme mucho la vida. También comentar que mi vela actual es la Nucleon en su primera versión y en talla 27, con lo que las comparaciones serán respecto de esta vela, que todo sea dicho, es una gran vela.
Y lo más importante, lo que comentare son mis sensaciones, puedo estar equivocado, a mi nadie me paga un euro por esto, solo lo escribo por si a alguien le sirve para algo. Y por eso escribo en primera persona.
Empecé con la Nucleon XX 24, y al cogerla y ponerla en el suelo me parecía ligera y pequeña, también me preocupaba que me faltara motor, dado que cada vez se utilizan motores más potentes. Otra cosa que llama la atención es el tamaño de las bocas de inflado, son muy pequeñas y rectangulares para lo que estoy acostumbrado.
Primero me entretuve en revisar las bandas, y como en todas las velas de esta marca se ve que están hechas a conciencia y con materiales de calidad. Me alegra ver que han sustituido la hebilla del trimmer por una más grande y con un muelle más robusto, he sufrido deslizamientos del trimmer en la fase de despegue en varias ocasiones, y supongo, que con esta hebilla nueva, quedara resuelto ese problema. Los frenos llevan dos cordinos, uno por fuera directo a la zona del estabilo, y el otro por dentro a la zona central del borde de fuga, según accionemos el freno obtendremos un tipo de giro u otro. También observo que han sustituido la famosa bolita (ALC+) por el mando (TST) que ya llevara la ReAction en su momento. Por poner algún pero, los mandos del freno me parecen pequeños para mi mano, aunque al final no me resultaron incómodos, hay que acostumbrarse a ellos.
Pongo el trimmer calado a tope menos 1 cm aproximadamente, (con mi vela despego con 3 cm de trimmer para que suba bien) sigo con la paranoia de que la vela es pequeña y me hará correr mucho. No había viento ninguno, así que meto un poco de motor para inflar e inicio la carrera. Al principio siento que la vela no quiere subir, pero en realidad es que estaba subiendo mas despacio de lo que estoy acostumbrado, aunque no se queda detrás como algunas reflex, sube muy lineal y se coloca encima de mi cabeza sin más complicaciones. Lo siguiente que noto es poca sustentación, pero al ganar un poco de velocidad esta llega con contundencia y finalmente estoy en el aire.
Me pongo los guantes y a jugar. Lo primero que noto es que gano altura rápidamente, y que mis miedos de falta de motor no están justificados, de hecho en vuelo nivelado necesito unas 400 rpm menos que con mi vela. Lo siguiente es la maniobrabilidad, la vela es un juguete, reacciona rápido al mando, y si le acompañas con el cuerpo consigues unos giros bastante divertidos. Luego la puse a trim suelto y de nuevo me sorprende el poco motor que pide, el recorrido del trim es corto en comparación con mi vela, pero le ganas unos 10 km/h sin castigar al motor. Los frenos se ponen un poco más duros, pero como llevan dos cordinos puedes girar accionando el que va directo al estabilo sin comprometer el perfil de la vela, ademas tiene otros mandos pequeños que también van directos al estabilo el TST. Estos mandos están situados mas abajo que las antiguas bolas, cosa que agradecerán los que tengan anclaje alto. Aunque de recorrido corto, son bastante efectivos y todavía más si acompañamos con el cuerpo, con lo que a trim suelto el control sobre la vela es total.
Las velocidades no las se exactamente porque no llevaba GPS, pero Xavi, volando a mi lado, me midió unos 52 km/h a trim suelto (con esa talla estoy en la parte baja del rango de peso). Agustín la voló en el limite superior de peso y midió 56 km/h a trim suelto y 65 Km/h con el acelerador a tope. Yo no la aceleré en ningún momento.
El aterrizaje es sencillo, la vela acumula mucha energía, y planea muchísimo, y aunque llegas al suelo con velocidad, solo hay que ser progresivo con los frenos y administrar la energía.
Os dejo un vídeo de un aterrizaje que me grabó Juanma, no es el mejor aterrizaje del mundo, pero es descriptivo.
Conclusión: una vela bastante noble, muy divertida, que pide poco motor y no es complicada de volar, con un despegue fácil si puedes darte una carrera. Muy recomendable si ya has dejado de ser novato, porque, aunque es un juguete, no es una vela para principiantes.
Decidido, esta es mi vela, una vela fácil, con mucho aplomo, que es divertida y que en los despegues no te hará sufrir mucho. Aunque repito (prefiero ser pesado) que no es apta para principiantes.
Todas las características y demás información en la Web del fabricante.
En el próximo, la HADRON XX.
Fotos y video: Juanma Peña.
Javi A.
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